Muchos nos lo habéis preguntado; ¿Cómo lo habéis hecho? ¿Qué lámpara hay que frotar para que salga un genio así?. No hay ninguna fórmula mágica ni precisa, pero si eso responde a vuestra pregunta, os contaré como lo hicimos nosotros.
Sabíamos lo que queríamos y fuimos a por ello. Fué así de sencillo.
Los inicios siempre son cuestas hacia arriba, y no hay mejor remolque que tu fuerza de voluntad y un buen par de piernas. Hicimos llamadas, movilizamos a gente, nos hicimos con un buen arsenal de pintura y lienzos y nos pusimos a ello, y con el tiempo nos hicimos con una modesta galería y con un modestísimo bajo en el que poder trabajar.
Reza el dicho que el arte es morirte de frío, y lo es a no ser que encuentres alguna luz que te de calor. La buscas desesperadamente, con la espalda mojada por el sudor que te provoca todo el empeño que le pones a tu misión, arriesgándote a cojer un buen catarro que te deje en cama lo suficiente como para que se te pasen las ganas de intentarlo otra vez.
El truco está en que no sea así.
No tenemos ni un cuarto del camino recorrido, y aún tenemos muchas "si no todas" penas y alegrías que compartir con vosotros, queridos lectores, conforme esto avance, y si seguimos recibiendo tantas muestras de apoyo y cariño como hemos recibido hasta ahora, esto no tiene mucha pinta de detenerse.
Me imagino que después de toda esta parrafada aún queréis saber cual es esa fórmula mágica, ¿no?. Bueno, la tenéis en el título

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